LA ARGENTINA EN 1855
"O Buenos Aires se une inmediatamente a la Confederación, o ésta adquirirá el derecho de usar todos los medios a su disposición para lograr la unidad argentina."
Santiago Derqui, Ministro del lnterior de la Confederación Argentina, nota del 10 de Octubre de 1855.
En esta no muy diplomática expresión, el Ministro del interior de la Confederación demostraba la inquietud de ésta ante la actitud intransigente de Buenos Aires. Ese era el clima político que se vivía en la Argentina entonces. Los ingresos de la Confederación se habían visto disminuidos por no tener casi ingresos aduaneros, y estar éstos todos concentrados en Buenos Aires, que no quería nacionalizarlos. Esta merma de recursos había provocado una crisis económica y la decadencia del papel moneda. La Confederación estaba, entonces, basando sus ingresos sólo en préstamos usurarios, y la confianza del público en su moneda decaía cada vez más. En una nota de Agosto de 1855, en Londres, Juan Bautista Alberdi escribió: "La integridad argentina representa la uniformidad de las tarifas, de las aduanas, de los reglamentos y trámites de navegación y comercio...La integridad argentina es la base del crédito público argentino."
Después de la unificación nacional, la situación no era fácil para la Confederación sin Buenos Aires. La Guerra de Crimea había cambiado muchas cosas en el mundo, y los exportadores habían visto una mejor posibilidad en Sudamérica, que en ese momento ofrecía tranquilidad y paz comercial, dado la dificultad de circular por el Mediterráneo por el problema de la contienda en Ucrania. Pero todas las entradas de barcos se hacían por el Río de la Plata, que era el puerto natural más importante entonces. Y Buenos Aires, en esa posición estratégica, acaparaba los ingresos. Urquiza no quería usar la fuerza. pero inició contra Buenos Aires una guerra comercial de tarifas aduaneras, dado que el dinero de la Confederación estaba también muy depreciado.
APERTURA DE LOS RIOS INTERIORES DE LA CONFEDERACION:
Cuando realizó el derrocamiento de Rosas, Urquiza contó con el apoyo de Brasil y Uruguay. Su compromiso para esa ayuda fue abrir los ríos interiores del país para la libre navegación, lo que no existía en el gobierno de Rosas. Se crearon aduanas en Martín García, Corrientes, Paraná, Concepción del Uruguay y Rosario. Rosario, que era una villa, fue declarada ciudad por Urquiza en 1852, y fue su mayor esperanza de ingresos aduaneros. Esto le trajo a la Confederación más resistencia de Buenos Aires a sus proyectos.
LA SITUACION EN LAS PROVINCIAS:
La intención primordial de Urquiza era establecer una nación unida bajo los mismos objetivos comunes, y esto no fue tarea fácil, dado las fricciones que ya existían desde épocas anteriores entre las provincias. El mantenía el cargo de Gobernador de Entre Ríos y controlaba su provincia y la de Corrientes, con el apoyo del Gobernador Pujol, quien había sido depuesto por una revuelta y restituído por Urquiza. También en San Juan el gobernador Nazario Benavídez fue derrocado y vuelto a poner en su cargo. En Mendoza, a su vez se estaba formando una confabulación con apoyo de Chile para atacar a Urquiza y apoyar a Buenos Aires. Esto a su vez tenía el apoyo del gobernador Taboada de Santiago del Estero, quien atacaba permanentemente a Celedonio Gutiérrez, de Tucumán. Catamarca apoyaba a Tucumán para defenderse de esas agresiones. Valentín Alsina, desde Buenos Aires, había enviado a José María Paz a invadir Córdoba y destituir al gobernador Alejo del Carmen Gutiérrez. Urquiza tuvo que lidiar con toda esta situación interna para lograr conformar un concepto de nación.
EL EMPRÉSTITO BUSCHENTHAL :
Consciente de que no podían contar con la contribución de la aduana de Buenos Aires, el Congreso autorizó a Urquiza a solocitar un préstamo con garantía de futuros ingresos fiscales. levantando una hipoteca sobre terrenos y propiedades de la Nación. Don José de Buschenthal, desde Montevideo. consiguió un empréstito de 225.000 pesos fuertes, al alto interés de un 16% anual y contra la entrega de bonos redimibles en la Confederación a su valor nominal. En realidad Urquiza lo había encomendado a obtener 5 millones de pesos, y parte de ese dinero iba a ser destinado a comprar acciones del futuro ferrocarril y construcción de puentes, pero las gestiones fracasaron.
1855: EL AÑO EN QUE COMIENZA LA GRAN INMIGRACION:
LA LLEGADA DE LOS PRIMEROS COLONOS VASCOS FRANCESES:
Con este texto, los constituyentes manifestaban entonces su intención de poblar el país, dando las mejores facilidades posibles a los inmigrantes que quisieran ayudar a desarrollar el agro y la industria. Era un territorio con poca población, y para los grandes proyectos se necesitaba mano de obra trabajadora, gente que quisiera hacer el esfuerzo, bajo la promesa de progreso individual y familiar. En 1850 había llegado a la Argentina el médico francés Auguste Brougnes. Quería estudiar las mejores condiciones para desahogar la pobreza en la región agrícola de Francia, buscando tierras que ofrecieran buenas condiciones. Vuelve a Francia y publica dos trabajos: uno se titula: "Extinction du pauperisme agricole par la colonisation dans les provinces de la Plata", en el cual motiva a los agricultores a emigrar a la Argentina. El Gobernador de Corrientes, Juan Pujol, se comunica con el Dr. Brougnes y le propone firmar un contrato de colonización para la Provincia de Corrientes: por este acuerdo, Brougnes traería 1.000 familias, a 200 cada 2 años, compuestas de 5 personas cada una, para alojarlos en el territorio de Misiones, que estaba bajo el gobierno de Corrientes. Se comprometían a proporcionarles alojamiento, semillas, instrumentos de labranza y algo de ganado vacuno. Cada colonia debía organizarse con un municipio propio. Brougnes reclutó colonos, entonces, de las provincias vascas francesas, y trajo 257 personas, de las cuales llegaron a Corrientes 160 en Enero de 1855. Fundaron el pueblo de Santa Ana, cerca de la capital correntina, y en Mayo de 1855 74 familias con 500 personas ya tenían 3 cosechas de maíz, un cura, el abate Ducasse, y un maestro de escuela. Luego seguirían llegando más contingentes.
COLONIA ESPERANZA
En 1853, el empresario Aarón Castellanos, de Santa Fé, hace un contrato con las firmas Beck y Herzog de Basilea, Suiza, Vanderest, de Dunkerque, Francia y Textor de Frankfurt, Alemania, para traer familias de esos países. En Diciembre de 1855 embarcan en Dunkerque arribando a Buenos Aires en el buque Mármora el 28 de Febrero de 1856. Llegan inicialmente unas 200 familias, las que fundan la Colonia Esperanza, en la Pcia. de Santa Fé. Eran suizos, belgas, luxemburgueses, e italianos piamonteses. Por contrato, se les daría a las familias una concesión de 20 cuadras, provistas de un rancho de dos piezas, animales, semillas y alimentos. En 5 años cada familia debía entregar un tercio de lo producido, y al término de ese período, la tierra pasaría a pertenecer a la familia como propiedad
(Click aquí para ver listas de barcos y pasajeros llegados en esos años a Esperanza).